Aina Gómez: "Los espacios son una elongación de los personajes y una acotación de la emoción."

Quienes hayáis seguido el blog durante estas semanas de rodaje os habréis percatado, viendo las imágenes, de que la textura de esta película no se debe sólo a la historia y a la fotografía, sinó también a una muy estudiada dirección de arte. Porque esta razón hemos hablado con Aina Gómez, la directora de arte: mejor que ella no nos lo contará nadie, así que os dejamos con sus palabras.

Si lees el guión de "La Llegenda de L'innombrable" llegas a la conclusión de que es una película situada principalmente en exteriores naturales y basada en gran parte en diálogos. Te preguntas qué nivel de expresividad puede aportar la dirección artística en una trama así y la respuesta es que esto es una película de Salomón Shang y por lo tanto los espacios son una elongación de los personajes y una acotación de la emoción. Hay que traducir sus intenciones a objetos y esos objetos a emociones. Hay que conseguir que los espacios no sólo sitúen e informen, sino que además transmitan sensaciones.

Estas sensaciones se han buscado a través de espacios que pintan ausencias cargadas, lugares que están estirados en el tiempo, dejados del orden y la lógica y que muestran trazos de lo que un día fueron. Son lugares pensados, estudiados al detalle y, sin embargo, están todos a un paso de convertirse en un trastero, un desguace, al límite de la ruina.

Dentro del mundo que se describe en la película hay cabida para cualquier cosa, ya sean los personajes surrealistas y estrambóticos como Xicu y Jimmy, o las situaciones extremas a las que se prestan. En cierta manera se podría relacionar con referencias dispares como Kusturica o los Coen.

En definitiva, la dirección artística de esta película ha intentado dar un lugar a unos personajes sin oficio ni beneficio, añadiendo matices y giros expresivos a la narración sin perder nunca de vista que de lo que trata el cine es de transmitir.

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