22.10.09 Los actores repiten con Salomón

Como Toni, o Matthieu, otros actores repiten con Salomón. Es el caso de Anna García y de Pedro Veitia, que aparecieron en Cinéclub y en El asesino a sueldo. Hemos mantenido la misma localización de ayer, pero contando también con ellos. Ayer por la tarde vino Anna, que interpreta el papel de María, la mujer de Jean Louis en la historia, y hoy ha venido Pedro, que interpreta a Marquitos.

De buena mañana nos hemos puesto en marcha. Aina tenía que revisar el vestuario de Pedro, que acabó yendo con un pantalón de chandal y una camiseta de tirantes marcando músculos.

Estos personajes, junto a los de ayer, son los que siempre están en esta localización, la carpintería. Es un lugar donde estos personajes se aislan del mundo líderados por el Coronel, único personaje que faltaba hoy y que conoceremos en breve.

La interpretación de Pedro como Marquitos ha dado lugar a un tipo duro pero a la vez gracioso. Estas secuencias en la carpintería rozan el freakismo, seran escenas donde el público reirá mucho.

Rubén ha seguido sorprendiéndonos con su interpretación, Salomón lo ha felicitado más de una vez. Y no nos podemos olvidar de Toni, su segundo papel en la historia y otro papel que borda. Un papel con muchos toques personales, rebosante de referencias a personajes de series de éxito. Sólo con verlo ya se puede adivinar de que serie americana estamos hablando.

Al terminar esta secuencia hemos dado, como viene siendo habitual, un aplauso muy grande por la representación a Pedro, que sólo actuaba hoy. Luego hemos seguido con la secuencia de la habitación de Jean Louis, una localización situada también en la casa, en una de las habitaciones de los dueños de La Cantina. Esta vez le tocaba actuar a Anna García, que se había quedado viendo el rodaje de las secuencias anteriores en las que actuaban sus compañeros.

Aina y Vero han hecho de la habitación un lugar con un ambiente muy cálido y de época. Anna vestía sólo con un camisón, representando a María, la mujer de Jean Louis e hija del Coronel. Matthieu cambió de vestuario y se puso un pijama para hacer la escena del dormitorio. La escena, muy intimista, era también un poco surrealista, ya que la hija de un nazi esta casada con un hombre de color. Una muestra más de las controversias que es capaz de crear Salomón.

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