15.10.09 Versión Harlem de Salomón

Hoy Salomón ha sido víctima de un cambio radical de imagen. Si ayer por la noche nos chocó verlo completamente afeitado, aún fue más sorprendente ha sido encontrárnoslo pintado de negro, con bigote y una peluca de pelo corto rizado para interpretar a Kimbo, el vigilante de La Cabaña.

El mérito de este cambio fue todo de Laura, que semanas antes le preparó una prótesis de nariz y de labio a medida. Y es que la caracterización estaba tan bien hecha que parecía otra persona. Al terminar las secuencias del vigilante todos aplaudimos el trabajo tan bien hecho de Laura.

Después de grabar las secuencias de La Cabaña, los planos del vigilante negro, fuimos a grabar casa Amanda una de las secuencias que nos quedó pendiente hace unos días porque nos interesaba que estuviera nublado, ya es una de las últimas secuencias de la historia, que coincide con el final del día.

En cierta manera tuvimos suerte porque nos hizo el tipo de días que buscábamos, incluso el tiempo se lo tomó tan enserio que nos llovió bastante y bajaron muchísimo las temperaturas, llegando a 0 grados, se hizo de noche y estaba helando.

Esta vez Clara Galí y Toni Corvillo, fue estelar, nos pusieron la piel de gallina y era muy difícil aguantar la emoción que transmitían en la escena.

Por la noche, bastante tarde por cierto, cenamos todos juntos en La Cantina, intentando recuperar la temperatura del cuerpo. Celebramos que era el último día del personaje de Jimmy, un personaje muy entrañable, y también celebramos que era uno de los últimos días que Clara Galí estaría con nosotros en el rodaje, por lo que le regalamos un ramo de flores y una caja de bombones.

Clara se emocionó muchísimo porque no se lo esperaba y, a pesar de tanta alegría, pudo dedicarnos unas palabras muy cariñosas.

Después de tantas emociones ha llegado una mala noticia: se ha comunicado que el rodaje se tenía que parar hasta nuevo aviso, Salomón está enfermo, nada grave. Ahora toca reposar y volver con las pilas cargadas para terminar la película, que ya queda poco.

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