Era el momento de Xicu, Amanda y Jimmy en medio del bosque, rodeados por árboles gigantes. Salomón aprendió a utilizar una escopeta para el personaje de Xicu; era como para estar delante, si no que se lo pregunten a Eudald, que estaba aguantando un reflector delante de un Salomón con escopeta en mano y apuntando hacia él. Por suerte en este país no estamos acostumbrados a la presencia de las armas y todavía nos asustan.
Y Salomón no sólo ha aprendido a disparar: hoy ha aprendido también lo que es tener 33 años, era su cumpleaños. Cuando terminamos de grabar le ofrecimos un pastel buenísimo de Chocolate de Sacher. Todos cantamos el cumpleaños feliz y Salomón se emocionó y nos lo agradeció a todo el equipo.
Para celebrarlo mejor nos fuimos de cena todo el equipo a Vic, a El Racó de l‘Angel, un sitio muy agradable. Aprovechamos y celebramos también el cumpleaños de Dani, el perchista, que hace pocos días cumplió 27 años.
La cena fue deliciosa, pero no todos teníamos suficiente, así que unos cuantos salimos a un bar mientras los demás volvían al hostal La Cantina. Los juerguistas fuimos al City Arms (bar que se llamar como el bar de la película donde se encuentra el Caimán). Nos lo pasamos muy bien, hicimos mucho el tonto, pero no estuvimos hasta muy tarde porque el día siguiente nos esperaba un día de rodaje.
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